Pesca desde embarcación de recreo
La pesca desde barco con cebo vivo o natural es una de las modalidades más productivas en cuanto al número y calidad de capturas obtenidas. Podemos pescar a profundidades muy variadas pero como muy bien saben los buenos pescadores es fundamental conocer con el máximo detalle los puntos buenos, los fondos querenciosos, que el mar es muy grande y la gasolina de la barca cara para ir dando tumbos a la buena de Dios. Resulta pues importante obtener información contrastada sobre la zona de pesca (clubs de pesca, clubs náuticos, pescadores, foros de pesca,...) y, localizado un buen pesquero, marcarlo con el GPS.
El engodo o enguado a base de sardinas trituradas o algún otro pez oleoso triturado se colocará dentro de un saco de brumeo lastrado y bajo la embarcación atrayendo una gran variedad de especies.
Las cañas y los carretes deben ser específicos para pesca desde barco, no valen las utilizadas para mar costa. Persiste el concepto entre los pescadores de barco de utilizar cañas cortas y de grueso puntero, concepto desfasado que bien poco ayuda a mejorar la cantidad de las capturas. Esto es así porque las modernas cañas específicas para la modalidad de embarcación fondeada superan los tres metros de longitud, son muy ligeras y disponen de finas punteras (normalmente se sirven con varios punteros de diferentes acciones) que permiten detectar y clavar con precisión la más sutil picada del más desconfiado pagel. Asimismo, el empleo de estas cañas de pesca largas posibilita el uso de bajos de linea largo de fino diámetro de linea madre que a su vez, montan finas cametas en perlas cruzadas de cuatro agujeros.
En definitiva, pescando a fondo desde barco son preferibles cañas cuanto más largas mejor, ligeras y con punteros sensibles, mejor intercambiables. en cuanto a los carretes son ideales los tamaños medianos 4000 y 5000 de Shimano, ligeros y rápidos con capacidad de unos 200 metros de nylón de 0.30 mm. Personalmente, recomiendo el uso de monofilamento, mis experiencias con el hilo trenzado más rígido no me han resultado satisfactorias excepto en zonas de gran profundidad, a partir de 80 metros.
Como cebo pueden emplearse tanto cebos vivos como naturales. Entre los primeros la gusana americana y la rosca, ambos cebos de sangre, son mis preferidos y los que más capturas me proporcionan. Tengo por costumbre, en determinados pesqueros donde intuyo o conozco la presencia de grandes ejemplares escar una tita de palangre en un montaje de bajo de linea con plomo corredero. Esta caña, la de la tita, las más de las veces obtiene el premio a la pieza mayor de la jornada....